El viento en el rostro, la velocidad, el rugido del motor. Libertad. Recorrer sin prisa cientos de kilómetros disfrutando de cada minuto subido a una moto es una sensación difícil de explicar. En ese momento nada existe. Sólo la carretera, el paisaje y tú...
Nenhum comentário:
Postar um comentário